El retablo mayor de la iglesia de Briones constituye no sólo la obra clasicista mas monumental de toda La Rioja, sino también el ejemplar mas significativo de cuantos alumbró el Taller de Cabredo durante el siglo XVII. Está organizado en banco, tres cuerpos de cinco calles con sus correspondientes zócalos y ático. La traza es de Hernando de Munillas (padre), de 1626. A su muerte fue terminado por su hijo Hernando de Munillas, ayudado por Juan Bazcardo y Diego Jiménez. Fue finalizado en 1650.
Los prodigiosos relieves que lo constituyen reproducen bellísimas escenas religiosas referidas a la Vida de la Virgen María y a la Vida y Pasión de Cristo, imágenes de los Santos Evangelistas así como otras de santos con especial devoción en la villa. En el módulo central del segundo cuerpo podemos contemplar la imagen de la Asunción de la Virgen María, a cuya advocación está consagrado el templo, flanqueada por iconografías de San Bartolomé y San Andrés.

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